Áreas de especialización

QUÉ OFRECEMOS
Durante la infancia y la adolescencia se suelen encontrar situaciones que a veces no son fáciles de manejar.
Ya sea porque aparecen dificultades en el aprendizaje o en el desarrollo, o bien porque surgen conflictos, en muchas ocasiones se requiere el apoyo de un profesional para poder aprender a gestionarlo y seguir adelante.
Desde la Clínica Inda queremos acompañaros y guiaros en este proceso, ofreciendo evaluaciones e intervenciones adaptadas para cada caso particular.
Algunas de las demandas más frecuentes son:
- Dificultades en lectoescritura
- Educación y gestión emocional
- Problemas de comportamiento
- Dificultades en la socialización
- Altas capacidades
- Adicciones a las nuevas tecnologías
- Ansiedad, fobias y miedos
- Depresión
- Fracaso escolar
- Atención temprana
- Autoestima y crecimiento personal
- Trastornos del neurodesarrollo (TEA, TDAH, discapacidad intelectual…)
- Mutismo selectivo
- Problemas en el control de esfínteres
- Celotipias (celos)
- Terapia familiar
Dificultades en lectoescritura
Muchos problemas escolares derivan de las dificultades en la lectoescritura. Atajar esto de manera temprana va a ser relevante para que los niños puedan alcanzar los aprendizajes que requieren de estas habilidades y para favorecer un buen rendimiento académico y una buena autoestima.
Dificultades en la socialización
Las habilidades sociales son necesarias para vivir en comunidad y dar respuesta a las necesidades personales. Una adecuada interacción con las personas que nos rodean es necesaria para disfrutar de salud mental.
Ansiedad, fobias y miedos
Ciertos miedos son comunes en la infancia y no tienen por qué suponer un problema. Sin embargo, cuando estos se vuelven persistentes, muy intensos y afectan a la vida cotidiana de los niños, se necesita un apoyo especializado para poder afrontarlos.
Atención temprana
La detección precoz de las dificultades en el desarrollo y su consecuente intervención es fundamental para lograr una buena adaptación y potenciar sus capacidades.
Mutismo selectivo
A veces encontramos niños que saben hablar pero que solo interaccionan con determinadas personas, no comunican sus necesidades, no piden ayuda, no participan activamente en actividades y no aprenden a regular sus emociones adecuadamente, limitando así su desarrollo y bienestar en muchas otras áreas. Es fundamental conocer el por qué y brindarles recursos para poder manejar lo que les sucede.
Terapia familiar
El sistema familiar es el contexto principal para el desarrollo del niño. Una buena dinámica familiar garantiza una buena salud mental infantil y supone el modelo de comportamiento del niño para el futuro.
Educación y gestión emocional
Todas las emociones son buenas, ya que son adaptativas y nos ayudan a sobrevivir. Sin embargo, una correcta gestión de las mismas es necesaria para adaptarse al entorno y saber resolver las dificultades.
Altas capacidades
En muchas ocasiones, los niños con altas capacidades pasan desapercibidos o incluso presentan problemas de conducta o bajo rendimiento académico. Ante una sospecha, es importante realizar una evaluación específica para detectar las altas capacidades, así como una intervención adecuada para potenciar al máximo el desarrollo y evitar los problemas consecuentes de la no detección.
Depresión infantil
Por norma general, se suele pensar que los niños siempre son felices. No obstante, también pueden sufrir depresión y una intervención a tiempo será crucial para su pronóstico y desarrollo personal.
Autoestima y crecimiento personal
En ocasiones los niños son muy exigentes consigo mismos, otras veces se tienen en tan baja estima que pierden la motivación por lograr sus metas, incluso pueden ser fácilmente influenciables si buscan agradar a los demás, etc. Es importante trabajar sobre la autoestima para lograr una salud mental equilibrada y una correcta toma de decisiones.
Problemas en el control de esfínteres
Muchas veces los niños presentan dificultades para conseguirlo, e incluso algunos que ya habían adquirido un buen control de esfínteres “vuelven atrás” en este aspecto. Es importante estudiar el caso, conocer por qué y tratar tanto aquello que lo provoca como el hecho en sí.
Problemas de comportamiento
Los problemas de conducta pueden tener causas muy diversas, desde problemas emocionales, acoso escolar, técnicas inadecuadas de crianza, etc. Si se presentan problemas de este tipo, conviene determinar el origen lo más pronto posible, y así evitar que estas conductas se instauren de manera permanente o se agraven
Adicciones a las nuevas tecnologías
Actualmente, e incrementado a consecuencia de la pandemia, el abuso de las nuevas tecnologías supone un problema importante en la población infantojuvenil. Ya sea a internet, al móvil o a los videojuegos, los dispositivos electrónicos cobran cada vez más importancia en su vida y poner límite a este uso puede suponer un conflicto familiar.
Problemas escolares
Bajo rendimiento, acoso escolar, falta de motivación, técnicas de estudio…. Es importante conocer la causa de la problemática para poder realizar una intervención adecuada.
Trastornos del neurodesarrollo (TEA, TDAH, discapacidad intelectual…)
En estos casos una atención temprana fomenta el bienestar del paciente. Además, cuando el paciente comienza a darse cuenta de sus diferencias, es importante realizar una psicoeducación para que comprenda el diagnóstico y pueda adaptarse a sus necesidades.
Celotipias (celos)
Ante el nacimiento de un hermano es frecuente que los adultos observen celos del hermano mayor hacia el pequeño, compitiendo por conseguir el mayor tiempo de atención de los padres.